domingo, 29 de septiembre de 2013

Los fantamas y la Iglesia Católica

He escuchado varias veces a algunos sacerdotes que dicen , los fantasmas no existen pero también doy fe que he tenido ciertas experiencias con encuentros con apariciones de personas difuntas , como mi abuela o personas cercanas, o de presenciar sonidos, golpes o pasos inexplicables en lugares donde ya habían reportado este tipo de manifestaciones, incluso en casas de retiro he presenciado ciertas manifestaciones que podría decirse o catalogarse como presencias fantasmales.

Entonces, ¿cómo desde mi fe cristiana se puede comprender este fenómeno de presencias fantasmales?

Primero vamos definiendo algunos conceptos:
Los fantasmas o apariciones en el sentido de las almas de seres humanos que no han alcanzado un estado definitivo como el cielo o el infierno o el purgatorio en el caso de las  almas que están en proceso de purificación, no han sido objeto de mucha reflexión teológica. Según testimonios de exorcistas y de varias personas en diferentes culturas, se cree que algunas personas al morir no logran pasar a un estado definitivo ya sea cielo o infierno o el purgatorio, ósea no llegan a tener su juicio personal debido a que se encuentran atadas a este mundo , muchas veces a personas, lugares, casas, etc. y se encuentran retenidas en lo que se considera un estado intermedio entre este mundo y el otro. Por si acaso creo que esto no debe confundirse con el limbo , recientemente eliminado de la teología católica, ya que el limbo era considerado el estado de felicidad natural en donde se encontrarían las personas que al morir no recibieron el bautismo y no ameritaban ir al infierno debido a que obraron bien según su conciencia.

El estado intermedio de estas almas que se encuentran atadas a este mundo es lo que se consideran fantasmas o apariciones, debemos tener en cuenta que al no haber recibido su juicio personal ni estar destinadas a un estado definitivo, cabría la posibilidad que algunas sean almas hostiles o malignas y otras no lo sean. Pero en ningún caso creo que estas almas sean santas ya que si así fuera no estarían ligadas a este mundo sino que estarían en el cielo o purificándose en el purgatorio.
Por tanto la interacción de los vivos con este tipo de apariciones puede ser peligrosa, ya que no sabemos qué tipo de almas sean.

Aparte cabe la posibilidad como dicen varios exorcistas, lo que muchas veces se consideran fantasmas o apariciones en realidad serian almas de seres humanos condenados que son obligados por demonios a infestar o posesionar lugares o personas, o también que sean demonios que se hacen pasar por personas difuntas para poder interactuar con las personas y asi poder infestar lugares y llegar a posesionar a alguien. La Iglesia casi no se pronuncia sobre este tema, solo prohíbe la comunicación con los muertos a través de juegos como la ouija ya que es una puerta de entrada para la comunicación con los demonios.

De hecho la Iglesia no profundiza en este tema, ya que no es un tema recurrente en la Biblia, o entre los escritos de los Padres de la Iglesia. Y más aún ahora la teología ya no se interesa mucho en estos temas . El fenómeno de los fantasmas podría entrar muy bien en el ámbito de la rama teológica de la escatología, Se necesita creo yo una reflexión teologíca sobre que sucede con almas de los seres humanos que están en este estado intermedio ya que se encuentran atadas a este mundo.

Actualmente este problema solo lo afrontan los exorcistas cuando se encuentran con estos casos. Por último, aunque este casos son interesantes, no es bueno obsesionarse con ellos, la comunicación con los difuntos, recuerden que es un pecado grave, cuando el interés por lo paranormal y los fantasmas se convierte en el centro de nuestra vida, se convierte en idolatría y atenta contra el primer mandamiento. Eso no quiere decir que condene a las personas que investiguen estos fenómenos paranormales, pero siempre deben tener en cuenta, que Dios es el fin al que tienden todas las cosas, y que él es soberano de todo. Nunca se puede poner por encima de Dios a la criatura ya sea espiritual o mortal.

Una degeneración de esta fascinación por el mundo paranormal es el ocultismo y se debe evitar eso. Espero que este artículo haya sido de su interés.

Saludos
Luis Breña

3 comentarios:

  1. Excelente articulo, yo tambien tuve una experiencia paranormal tanto en la parroquia como en el funeral de mi abuelo, es un tema bastante interesante pero todo siempre con precaucion.

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  2. gracias por el comentario , compártelo con tus amigos !!

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  3. interesante punto d vista.... yo me comunico con los que amo en sueños. Recibo cariño y palabras de aliento. No me asustan ni se vuelve obsesión. Creo que el lazo de amor es mas fuerte que la muerte...o la separación corporal!!! gracias por el artículo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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