Tema: como vivir la
eucaristía desde la plegaria eucarística II
Para vivir
de manera consciente la eucaristía debemos saber qué es lo que celebramos, y
para que lo hacemos, solo así tendremos claro que nos exige la Misa. Cuando el sacerdote dice: pueden ir
en paz, es un envío a la vida para vivir lo que celebramos.
La Plegaria
Eucarística, conocida en la tradición oriental como Anaphora (“ofrenda”), es el “corazón” y el
“culmen” de la celebración de la Santa Misa, como explica el Catecismo de la
Iglesia Católica. En la tradición romana, la Plegaria Eucaristíca tomó el
nombre de Canon Missae (“Canon de la Misa”), expresión
que se remonta al menos al papa Vigilio (537-555).
La Anáfora
o Canon es una larga oración que tiene forma de acción de gracias (eucharistia),
conformada al ejemplo de Cristo mismo durante la Última Cena, cuando Jesús tomó
el pan y el Cáliz y “dio gracias” (Mt 26,27; Mc 14,23; Lc 22,19; 1Cor 11,23).
San
Cipriano de Cartago (muerto en 258), uno de los testigos más importantes de la
tradición latina, enfatizó que el celebrante debe imitar de cerca los actos y
las palabras que el Señor usó en aquella ocasión, y de los cuales depende la
validez de los sacramentos.
A partir de
la plegaria eucarística II, vamos a profundizar en la eucaristía, para poder
vivirla mejor en nuestra vida cotidiana
Prefacio:
V/ El Señor esté con vosotros.
R/ Y con tu espíritu.
V/ Levantemos el
corazón.
R/ Lo tenemos levantado
hacia el Señor.
V/ Demos gracias al
Señor, nuestro Dios.
Reflexión:
Nos
disponemos a elevar nuestro espíritu al cielo, cuando el sacerdote dice: levantemos el corazón no significa que solo nos paramos de las
bancas, es un signo de que nuestra persona, nuestros pensamientos entren en
sintonía con Dios. ¿Vamos a misa siendo conscientes de lo que celebramos?, ¿o
voy solo por cumplir una norma? ¿Tengo buena disposición para participar de la
misa?
R/ Es justo y
necesario. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias, Padre Santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para
que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera
nuestro Salvador y Redentor.
Reflexión:
Damos
gracias por lo que Dios por nosotros a través de Jesús: la creación y la
redención
Sobre la creación: ‘‘Por él, que es tu Palabra,
hiciste todas las cosas’’ cf Jn1,3
¿Valoramos la creación? ¿La cuidamos o contribuyo
con la contaminación? El cuidado de la ecología no es una moda, es un deber de
todo cristiano, porque es obra de Dios, de la cual nosotros somos
administradores:
Gn 1:26 Y
dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y
manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en
todas las alimañas terrestres, y en todas las reptiles que reptan por la
tierra.
Gn 1:27
Creó, pues, Dios al ser humano a imagen
suya, a imagen de Dios le creó, machos y hembra los creó
Sobre la
redención: ‘‘tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu
Santo y nacido de María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor. ’’
¿Comprendemos la
magnitud y el alcance de la expresión: fue hecho hombre? ¿Creemos con todo lo
que implica que Jesús nació de una virgen, por obra de Dios? Si Dios optó por
hacerse uno de nosotros. ¿Me valoro como ser humano?, ¿Cómo es mi trato con las
demás personas?, ¿tengo una concepción pesimista u optimista de la humanidad?
Él, en cumplimiento de
tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus
brazos en la cruz, y así adquirió para ti un pueblo santo.
Reflexión:
Jesús
funda la Iglesia y le da su identidad, sentido y misión con su muerte en la
cruz y su resurrección. ¿Valoramos el precio que pagó Jesús por la Iglesia?
¿Valoro y aprecio a la Iglesia como obra de Jesucristo? Si la Iglesia es un
pueblo santo, ¿vivo conformo a la voluntad de Dios?, ¿me relaciono y trato a
los demás miembros de la Iglesia como mis hermanos en Cristo?
Por eso, con los
ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo: Santo, Santo, Santo es
el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el
cielo.
Reflexión:
La
misa es el cielo en la tierra, cuando participamos de la eucaristía, en verdad
estamos juntos con los ángeles y los
santos que ya participan de la visión de Dios, para cantar las alabanzas a la Santísima Trinidad. Es por
eso que la Misa es un anticipo de lo que es el cielo. Esta expresión no solo
está en la plegaria por su belleza poética sino porque expresa una verdad
teológica. ¿Somos conscientes de lo que vivimos en la Misa?, ¿Cómo me comporto
en Misa?, ¿la Misa la vivo como una práctica personalista o la vivo en
comunidad? ¿Trato de vivir mi vida entera como una alabanza a Dios?
La
epíclesis:
Santo eres en verdad,
Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y †
Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
Relato
de la institución:
El cual, cuando iba a
ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE
ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Del mismo modo, acabada
la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos,
diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE
ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS
PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Reflexión:
La
conversión del pan y vino en cuerpo y sangre de Jesús ,es obra del Espíritu
Santo, por tanto es un don de Dios, no es producto de la imaginación de los
participantes o una conversión subjetiva.
Es
una iniciativa divina, comer y tomar del cuerpo del Señor, significa ser uno
con Jesús. Y al estar unidos él, estamos en comunión con la Santísima Trinidad
y con toda la Iglesia que participa de la eucaristía.
¿Asumo
mi compromiso de unirme a Jesús?, ¿Qué implicancias tiene en mi vida
cotidiana?, ¿actúo como si estuviera unido a Cristo o todo lo contrario?
Anamnesis
V/ Éste es el
sacramento de nuestra fe.
R/ Anunciamos tu
muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
Reflexión:
Sacramento de nuestra
fe, anunciar tu muerte y proclamar tu resurrección: La eucaristía es el resumen de
nuestra fe, es el signo de la esencia de
la fe cristiana. ¿Mi vida es signo de lo que vivo en misa, cuando decimos
anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección queremos afirmar que la
eucaristía también tiene una misión
evangelizadora, en ella anunciamos no con palabras sino en el acto de comer y
beber que Jesús ha muerto y resucitado por nosotros.
¿Nuestra
vida tiene un sentido misionero?, ¿damos testimonio con nuestra vida, que Jesús
ha resucitado?
¡Ven, Señor Jesús! Cf. Ap 22,20: implica pedir que
Jesús venga como juez, para que a la medida del amor, seamos juzgados por
nuestra fe y obras. ¿Vivimos de manera coherente, para ser juzgados en el amor
sin ningún temor?
Así pues, Padre, al
celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos
el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces
dignos de servirte en tu presencia.
Reflexión:
La
dignidad de servir a Dios en su presencia, es una dignidad que la perdimos por
el pecado de nuestros primeros padres pero que la recobramos con Jesucristo.
¿Vivo de manera digna, en mi familia, amigos y en el trabajo?, ¿vivimos
agradecidos porque Dios nos restituye nuestra dignidad?
Intercesiones
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo
y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la
tierra; y con el Papa N., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que
cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.
Reflexión:
Vivir en la unidad: Pedimos al Espíritu Santo vivir en
unidad los que participamos de la eucaristía, porque eso es precisamente lo que
expresa la eucaristía: comunión de personas.
¿Vivimos
en unidad entre los católicos? ¿Qué hechos en concreto no expresa la unidad que
pedimos en nuestra vida diaria?
El pueblo santo y la jerarquía:
Recordamos que
son el Papa y los obispos los que tienen la función de ser pastores de la
Iglesia. ¿Veo a los Obispos como mis pastores? ¿O simplemente como una
autoridad a la debo obedecer por ser
católico? También pedimos que sea el Espíritu Santo quien nos lleve a la
perfección del amor. ¿Me dejo guiar por el amor de Dios? ¿O me guio por mis
odios, envidias, motivaciones personales? ¿Me dejo guiar hacia la perfección del
amor en mi vida cotidiana?
Acuérdate también de
nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos
los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu
rostro.
Reflexión:
La
oración por los difuntos expresa que la unidad de la Iglesia no acaba con la
muerte. Nuestra fe cristiana nos dice
que no todo acaba en esta vida, sino que estamos hechos para el cielo. Al estar
en comunión con la Iglesia, creemos que los que han muerto no dejan de formar
parte de ella, por eso movidos por el amor y apelando a la misericordia de
Dios, le pedimos que los admita estar en su presencia.
Algún
día, todos contemplaremos la luz de su
rostro, esa es una definición de cielo, contemplar extasiados el rostro de Dios,
que es una luz que no se apaga.
¿Me
acuerdo de mis hermanos en la fe que ya han partido de este mundo? ¿Pido por
ellos?
Ten misericordia de
todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José,
los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus
alabanzas.
Reflexión:
Los santos son
los que vivieron una amistad con Jesús:
Jn 15:15 No los llamo ya siervos, porque el siervo no
sabe lo que hace su amo; a ustedes los he llamado amigos, porque todo lo que he
oído a mi Padre los lo he dado a conocer.
Los que estamos vivos en este mundo, pedimos
misericordia para participar lo que los santos ya estar experimentando en el
cielo: la vida eterna y alabar a Dios
¿Cómo es mi relación con Jesús? ¿Lo considero mi
amigo o un siervo que solo cumple mandamientos y órdenes? ¿Tengo a los santos
como ejemplo de tener una amistad con Jesús?
Por Cristo, con Él y en
Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y
toda gloria por los siglos de los siglos.
Reflexión:
El
honor y la gloria dada a Dios no se limitan solo al culto y la liturgia o en
nuestra vida de oración sino en nuestra relación con las demás personas, es
buscar que todos los hombres y mujeres puedan ver a Dios.
La
gloria de Dios es una expresión bíblica, que significa el rostro de Dios
Éxo 33:18
Entonces dijo Moisés: "Déjame ver, por favor, tu gloria".
Éxo 33:19 Él
le contestó: "Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad y pronunciaré
delante de ti el nombre de Yahveh; pues hago gracia a quien hago gracia y tengo
misericordia con quien tengo misericordia".
Éxo 33:20 Y
añadió: "Pero mi rostro no podrás verlo; porque no puede verme el hombre y
seguir viviendo".
Éxo 33:21
Luego dijo Yahveh: "Mira, hay un lugar junto a mí; tú te colocarás
sobre la peña.
Éxo 33:22 Y
al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi
mano hasta que yo haya pasado.
Éxo 33:23
Luego apartaré mi mano, para que veas mis espaldas; pero mi rostro no se
puede ver".
San
Ireneo: "La gloria de Dios es el hombre viviente; la vida del hombre es la
visión de Dios"
Para el cristiano la gloria de Dios
se hace visible en la humanidad de Jesús y ahora que la humanidad ha sido
redimido por Jesucristo por medio del gracia del bautismo, el hombre redimido
por la gracia hace visible la gloria de Dios, se convierta en una visión de
Dios para el mundo.
Amén.
Reflexión: amén significa así sea, y es señal
de conformidad de todo lo que se ha dicho y creído a través de la plegaria
eucarística. Que nuestro amén no se convierta en una palabra repetitiva y sin
sentido sino que sea señal de compromiso a vivir nuestra fe
Saludos
Luis Breña
Luis Breña
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