Isa 14:13-14 : Tú que habías
dicho en tu corazón: "Al cielo voy a subir, por encima de las estrellas de
Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión, en el extremo
norte. Subiré a las alturas del nublado, me asemejaré al Altísimo.
Eze 28:12-14 : Hijo de hombre,
entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás: Así dice el Señor Yahveh:
Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. En
Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban
tu manto: rubí, topacio, diamante, crisolito, piedra de ónice, jaspe, zafiro,
malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que
llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Querubín protector de alas
desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas
entre piedras de fuego.
Este elohim busca
sentarse en el trono de Dios y estar por encima del ejercito celestial según
Isaías y es llamado querubín en Ezequiel. El querubín es un guardián divino que
era representado en la cultura babilónica como una quimera, un animal que es
una combinación de toro, león, serpiente y águila; estos seres resguardaban los
palacios reales, eran los custodios de los reyes. Israel al entrar en contacto
con la cultura babilónica, toma prestado este concepto y lo utiliza para
representar a los seres divinos que según la cosmovisión israelita rodean el
trono de Dios y ejercen la función de guardianes.
En el antiguo
Egipto cuando Israel entro en contacto con su cultura, conoció una figura
análoga al querubín, eran las cobras o serpientes aladas que servían de
guardianes del trono del faraón. De hecho esta cosmovisión se haya presente en
Is 6 en donde se describe la visión de Isaías del trono de Dios y de los serafines que lo rodean cantando sin cesar: santo, santo, santo.
La palabra serafín
en hebreo significa literalmente serpiente o ardiente, estos significados se
relacionan entre sí, posiblemente lo ardiente se refiera por la quemazón que
produce las mordeduras de estos animales. Por ejemplo la palabra serafín
aparece en Nm 21,6.8, Dt 8,15, Is 14,29; 30,6 y en todos estos casos es
traducido como serpientes abrazadoras o venenosas. En Is 14,29; 30,6 se indica
que estas serpientes tienen alas, ‘’serpientes voladoras’’.
Esto último es
revelador y enriquece la lectura de Is 6, porque en la visión que tiene Isaías
del trono de Dios, el ve que los serafines tienen 6 pares de alas , dos para
cubrirse el rostro, dos cubrirse los pies y dos para volar, esto quiere decir
que lo que ve Isaías en su visión son seres espirituales (elohim) con forma de
serpientes con alas que resguardan el trono divino de la misma manera en que
las serpientes aladas resguardan el trono de faraón.
Con esta
información debemos releer Genesis 3 en donde aparece la serpiente (najash en
hebreo) que se presenta como el mas ‘’astuto’’ de todos los animales del campo, que busca tentar a Adán y Eva con la sabiduría que ofrece el árbol de la
ciencia del bien y del mal.
La serpiente en el
mundo antiguo era un animal asociado a la sabiduría y la vida eterna debido a
que los antiguos veían como se regeneraba al mudar de piel. Todos estos
atributos asociados a la serpiente debemos tener presente: serafín, guardían
divino por tanto miembro de concilio divino, y la sabiduría asociada al animal.
En Gn 3 la serpiente
habla , dialoga con Eva, porque es más que un animal, es un guardián del trono
de Dios, miembro del consejo divino que se haya presente en el Edén pero que se presenta como un ser que se ha
rebelado contra Dios y que tienta ser humano a través de la obtención de la
sabiduría, que es un atributo divino asociado a su representación serpentina.
En otras palabras
es muy posible que para el autor de Génesis, cuando escribía sobre la serpiente
en la montaña sagrada del Edén , este pensando en un serafín, solo así se puede
explicar mejor la maldición de Dios en Gn 3, 14: Entonces Yahveh Dios dijo a
la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo
comerás todos los días de tu vida.
La maldición
presupone que la serpiente antes del castigo tenía extremidades y que luego las
pierde; algunos comentaristas tratan de ver aquí un rastro evolutivo de las
serpientes, pero en eso no estaba pensando el autor de Génesis, sino que al ser
un guardián divino, representado como un serafín alado con extremidades, tal
como lo sugiere Is 6, 6: Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una
brasa en la mano, que con las tenazas había tomado de sobre el altar. Su
castigo es arrastrarse y comer polvo. Esta expresión del polvo (afár en hebreo)
que se traduce también como ceniza, escombro en la mentalidad israelita también se refiere al sheol, la morada de los muertos.
Un ejemplo de esto lo tenemos en
el libro de Job:
Job 17:16 ¿Van a bajar conmigo hasta el šeol? ¿Nos
hundiremos juntos en el polvo?
Job 21:26 Juntos luego se acuestan en el polvo, y los
gusanos los recubren.
Esto quiere decir
que la maldición de Dios no se refiere a que la serpiente se arrastre por el
suelo y se desplace de ahora en adelante reptando, sino que esta expulsando a un
elohim, a un miembro de la corte celestial de la morada divina (el edén) al
sheol.
Saludos
Luis Breña
Ahora entiendo mucho mejor esta parte de la Biblia, te doy muchas gracias por haber publicado este artículo. He quedado impresionado.
ResponderEliminarBendiciones de Dios para tí.
Te agradecería que difundas este artículo. Saludos
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